Eso que no era ni negro ni blanco, ni norte ni sur, ni pan ni queso...POR FIN tomó su rumbo.
Me pude apartar de tu corazón en otro crimen más.
Y me alejé de tu seducción y tu dulce voz...
Así te dejé.
Me di la oportunidad de empezar de nuevo, como también le di a él la oportunidad de quererme como quería.
Me aseguró que seríamos felices, que nada ni nadie nos separaría. Me regaló flores de papel hasta más no poder, fui musa de todos los temas de amor, me secuestró los sentidos, me llevó a la luna en bicicleta.
Sus ganas de ganar ganaron la mano. Me enamoré de él.
sábado, 14 de marzo de 2009
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